En algunas ciudades ya se está iniciando la fase 1 de la desescalada y muchos comercios están abriendo sus puertas con restricciones.
Aunque las grandes superficies todavía no están abiertas, muchas tiendas están citando a sus clientes.
Lo mismo sucede con el sector de la hostelería, poco a poco los clientes van reiniciando la vida social, y cumpliendo las normas estipuladas por el Gobierno, la mayoría de los pequeños negocios van abriendo sus puertas.
Para muchos autónomos y Pymes éste es un momento para reorganizar, reestructurar y planificar la vuelta a la “nueva normalidad”.
Los cambios en la legalidad, las medidas urgentes que se han impuesto para sobrellevar esta época inesperada, ha provocado que muchas Asesorías se viesen colapsadas temporalmente por la cantidad de peticiones de información y necesidades de sus clientes.
En menos de 24 horas los despachos profesionales se han tenido que informar y adaptar a la situación de alarma del Covid-19, no sólo actualizando sus aplicaciones, adaptándose a nuevas herramientas de teletrabajo, aprendiendo las nuevas condiciones fiscales y laborales, etc.
Y todo ello sin perder el enfoque en dar el mejor servicio al cliente, procurándole la fiabilidad y el rigor al que está acostumbrado.
Porque una de las cosas más importantes que hace que el cliente confíe plenamente en su asesor es la garantía de confidencialidad y rigor.
Esta alta exigencia hace que los despachos profesionales se esfuercen al máximo en satisfacer las necesidades de sus clientes.
¿Y ahora qué?
El alto impacto que ha tenido en la economía esta crisis sanitaria, está causando que muchos negocios se replanteen un nuevo modelo.
Hay nuevos retos empresariales que abordar, esta en juego el futuro de muchas pequeñas y medianas empresas, y las asesorías son muy conscientes de que también en su sector es imprescindible un nuevo planteamiento y una nueva visión.
¿Los clientes han cambiado?
Seguramente no, pero si la forma de trabajar, lo que ha desembocado en nuevas necesidades surgidas de esta nueva atmósfera post-COVID 19.
Las asesorías y despachos profesionales saben que tienen que seguir garantizando el mejor servicio, pero también tienen que sobrevivir a los cambios y sacar la mayor rentabilidad a su negocio.
Estar atento a las nuevas necesidades de sus clientes y también a los clientes potenciales que van a aparecer con esta crisis.
Se necesita analizar los datos, elaborar informes, predicciones, establecer nuevas estrategias orientadas a mejorar y aumentar la productividad del negocio.
¿Cómo lo hacemos?
Se necesita una herramienta que te permita obtener una visión global de tu despacho, de las operaciones que realizas con tus clientes, que te ayude a categorizar a tus clientes por los servicios que le ofreces.
Necesitas rentabilizar todas las operaciones, para que el cliente tenga el mejor servicio y tu negocio pueda seguir creciendo.
El conocimiento de tus clientes es una información imprescindible en estos momentos de crisis económica y lo que va a hacer que tu negocio alcance los objetivos que te has propuesto.
Con a3optimiza obtendrás la solución idónea para:
- Analizar la cartera de clientes
- Evaluar el tiempo invertido en horas
- Analizar la productividad de las tareas
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Y todo ello con una visión clara y global que te permitirá optimizar tu despacho.
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